La “asesina silenciosa” que ataca a 1 de cada 3 uruguayos
Es uno de los principales factores para padecer enfermedades cardiovasculares
La hipertensión arterial (HTA) es el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares, que constituyen la primera causa de muerte en el mundo. Más de la mitad de las personas hipertensas no han sido aún diagnosticadas, por lo que detectar esta patología a tiempo con el fin de tratarla es crucial.
No obstante, esto no es tarea sencilla. Se la conoce con el nombre de “asesina silenciosa”, pues provoca un deterioro muy importante en las arterias principales del cuerpo afectando diferentes órganos, sin que la persona tenga algún síntoma.
De hecho, esta enfermedad crónica en la mayoría de los casos no tiene cura pero sí tratamiento y control- es el mayor factor de riesgo de males vasculares a nivel del corazón, riñón y cerebro que au- menta su incidencia con la edad.
En concreto, el Ministerio de Salud Pública indica que en Uruguay 1 de cada 3 personas es hipertensa, específicamente el 38% de la población. Todavía queda por diagnosticar un 60% de personas que padecen la enfermedad, pero aún no lo saben. Si se desglosa por edad, se podría establecer que 3 de cada 10 uruguayos de 15 a64 años tiene HTA y 6 de cada 10 de entre 55 y 64 años, según datos aportados por la 2a Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de Enfermedades No Transmisibles 2013.
En mayo, se celebra a nivel mundial el Mes de la Medición de la Presión Arterial, que en el país lidera la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular y la Unidad de HTA del Hospital de Clínicas de la UDELAR. Las especialistas en el tema Carmen Batlle cardióloga y miembro del Comité de Hipertensión de la Sociedad Uruguaya de Cardiología- y Adriana Picasso –licenciada en Nutrición y asesora nutricional en Conaprole detallan las principales aristas de esta enfermedad y cómo prevenirla.
Qué es y cómo detectarla
En primer lugar es importante entender qué es la HTA. Se trata de una enferme- dad crónica caracterizada por el hallazgo de cifras de presión arterial iguales o mayores a 140/90 mmHg en varias tomas, en determinadas condiciones, definió Batlle.
Esta enfermedad tiene la particularidad de que generalmente no presenta síntomas. Se puede hallar en un control o en una consulta por otra molestia y se manifiesta a través del daño de los que se denominan órganos blancos, como por ejemplo insuficiencia renal, infarto de miocardio o por síntomas inespecíficos como cefaleas persistentes, zumbidos en los oídos, sangrados nasales, entre otros, comentó la cardióloga.
El diagnóstico se hace con la toma de presión arterial en la consulta o, en algunos casos, a través del monitoreo domiciliario de la Presión Arterial por el mismo paciente o con el estudio MAPA. Por tal motivo, en esta misma línea, Picasso afirmó que “tomarse la presión arterial es la única y primera estrategia para controlar y prevenir la HTA”.
Apostar a una vida saludable
Algunas personas son más propensas a desarrollar esta enfermedad tal como es el caso de quienes tengan familiares hipertensos, los diabéticos, fumadores, sedentarios, obesos, individuos con estrés, consumidores frecuentes de alcohol, de alimentación inadecuada y portadores de apnea obstructiva del sueño.
Para evitarlo, se debe practicar un estilo de vida saludable que incluya una alimentación cardioprotectora, con controlen el consumo de sal, grasas, calorías y alcohol. Asimismo, es de gran importancia la realización de cualquier ejercicio físico al menos tres veces por semana durante una hora o 150 minutos semanales, puntualizó Picasso.
“Es recomendable además que la persona logre alcanzar y man- tener un peso adecuado, ya que los kilos de más provocan presión elevada. Bajan- do un 10% del peso total ya se comienzan a observar mejorías en los valores de presión arterial”, aseguró.
Respecto a la alimentación y como forma de prevenir la HTA, la especialista sugiere una ingesta máxima de 5 gr por día de sal, lo que equivale a una cuchara- dita. En caso de que la persona ya tenga HTA, se recomienda evitarla por completo y utilizar hierbas, condimentos, jugo de limón o vinagre para realizar el sabor de las comidas. Asimismo moderar el consumo de alcohol.
Por otra parte, es beneficioso comer verduras y frutas, ya que la presencia del
mineral “potasio” en estos alimentos es fundamental para evitar que la presión se eleve. El chocolate de 80% o 90% cacao posee flavonoides que aumentan la elasticidad de las arterias disminuyendo la HTA. Elegir carnes rojas magras, evitar la piel de pollo y comer pescados, idealmente grasos y de agua fría como el salmón, pez espada, atún por su contenido de ácidos grasos Omega 3.
Los aliados
Lácteos y Omega 3 son dos importantes aliados. Por un lado, la ingesta de tres porciones de lácteos por día contribuye en el control de la presión arterial, pues el calcio lácteo actúa a nivel de la pared de las arterias favoreciendo su elasticidad. De esta manera, facilita que la presión arterial se encuentre entre valores normales.
En este punto, Picasso recomendó consumir las versiones descremadas tan- to en leches como en yogures y quesos magros sin sal agregada.
Por otra parte, el Omega 3 puede reducir el riesgo de enfermedades cardio- vasculares, ya que mejoran la presión arterial y disminuyen los niveles de colesterol y triglicéridos. “Los ácidos grasos omega 3 son una serie de sustancias grasas que no pueden ser sintetizadas por el organismo y que se deben incorporan a él, a través de la alimentación; son ácidos grasos esenciales, indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo”, explicó la nutricionista.
Se encuentran en pescados y frutos de mar, semillas de lino, aceite de soja, nueces y avellanas.